Paciente con insuficiencia cardíaca
En esta entrada vamos a ver los fallos en el cuidado de pacientes con insuficiencia cardíaca en el hogar. En estos casos, hay varias áreas que tenemos que abordar para proporcionar el mejor cuidado y evitar los errores que puedan afectar a la calidad de vida del paciente y a la evolución de su enfermedad.
1. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO.
Debemos asegurarnos de que la persona afectada tome sus medicamentos según lo prescrito por el médico. Recuerda que es importante el momento del día en el que tomar la medicación para la tensión, siendo la noche el mejor momento. El tipo de medicamentos que se administran según su función son:
- Para eliminar el exceso de líquido del organismo y evitar que sienta dificultad para respirar y un mayor cansancio (se llaman diuréticos).
- Para disminuir la tensión arterial y, principalmente, mejorar la fuerza con la que la corazón bombea la sangre al resto del cuerpo (son: Inhibidores de la Enzima convertidora de la angiotensina (IECA); antagonistas del receptor de la Angiotensina II (ARAII); e Inhibidores del receptor angiotensina-neprilisina (INRA), como el Sacubitril/Valsartán).
- Para reducir la fibrosis del corazón y regular la Aldosterona, una hormona que hace retener sodio y agua (son llamados antialdosteronicos (ARM)).
- Para mejorar el metabolismo del corazón, eliminan la glucosa por la orina, (estos fármacos se llaman ISGLT2). En este caso, es importante la higiene genital, para evitar la humedad y la aparición de gérmenes.
Con estos medicamentos se consigue: Alargar y mejorar su calidad de vida, retrasar la progresión de la enfermedad, respirar mejor, disminuir el cansancio y la hinchazón de los pies, aumentar la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria, evitar o reducir los ingresos hospitalarios. Como cuidador/a, es importante que conozcas esta información y la uses para ayudar a que el paciente siga su tratamiento. Si el paciente no quiere tomar la medicación, porque “se encuentra bien” o no cree necesitarla, recuérdale cuál es la función de lo que toma y por qué es muy importante hacerlo. El paciente no debe abandonar ningún tratamiento sin consultar con su médico. Aunque se encuentre bien, la medicación sigue siendo necesaria. El tratamiento es de por vida, y si se encuentra bien es porque lo está tomando.
Sigue las siguientes pautas respecto a la medicación:
- Hay que anotar la medicación con la función de cada fármaco.
- Puede ser útil marcar en el envoltorio los días y horas de las tomas.
- Avisa al personal de enfermería especializado de referencia siempre que el paciente empeore o haya efectos secundarios tras tomar una medicación.
- Recuerda que siempre puede concertar una cita con enfermería para resolver dudas sobre la condición de insuficiencia cardíaca, la medicación y pautas sobre higiene y calidad de vida.
- Recuerda que es posible que el tensiómetro esté mal calibrado, su médico y enfermero especializado puede ayudar a detectar si es el caso.
- La persona afectada debe tomar cada medicación siempre a la misma hora aproximadamente. Si olvida tomar su medicación un día, no dupliques la dosis en la siguiente toma. Consulta siempre que tengas cualquier duda.
- Cuando acudamos con el paciente a cualquier cita, llevaremos el último informe con su medicación actualizada, además de la hoja donde registremos la tensión arterial y el peso que hemos medido de forma diaria.
- La mayoría de la medicación del paciente precisa un control en consulta y la realización de analíticas periódicas para controlar que todo vaya bien.
A menos que el médico los prescriba, deben evitarse los siguientes fármacos porque favorecen la retención de líquidos:
- ANTIINFLAMATORIOS: Diclofenaco (Voltarén®), Ibuprofeno (Espidifen®), etc.
- CORTICOIDES: Prednisona (Dacortin®), Deflazacort, Dexametasona (Fortecortin®), etc.
- FÁRMACOS EFERVESCENTES: Pueden tomar los mismos medicamentos en cápsulas o comprimidos no efervescentes.
- MEDICAMENTOS DE VENTA SIN RECETA: vitaminas, remedios naturales y preparados de Herboristería, sin la indicación expresa del profesional sanitario. Hay que evitar usar los productos de herbolario sin consultarlo. Que sea un remedio natural no significa que sea inofensivo.
2. ATENCIÓN A SÍNTOMAS DE AVISO Y CONTROL DEL PESO Y DE LA TENSIÓN ARTERIAL
En la insuficiencia cardíaca es muy frecuente que, por diversas razones, el corazón se descompense y empeoren los síntomas. Es muy importante que sepas reconocer esos síntomas o signos de alarma y que los comuniques a sus profesionales sanitarios sin demora:
- Aumento de peso rápido: más de 1 Kg en un día o más de 2 Kg en 2-3 días.
- Hinchazón de pies, tobillos o piernas, o abdomen.
- Disminución de la cantidad total de orina a lo largo del día.
- Empeoramiento de la sensación de falta de aire.
- Aumento de fatiga y menor tolerancia a la actividad física diaria.
- Empeoramiento del cansancio.
- Necesidad de elevar el pecho al dormir. Le falta el aire al estar tumbado y necesita aumentar las almohadas para dormir.
- Tos seca persistente.
- Dolor en el pecho.
- Pérdida de conciencia o mareo.
- Debes comunicar de forma inmediata si la persona tiene dolor en el pecho o se produce un desvanecimiento.
CONTROL DEL PESO
En la insuficiencia cardíaca uno de los problemas es la retención de líquidos. Si se controla pronto esta retención, puede ponerse remedio incluso en el domicilio, evitando en muchos casos un ingreso o una visita a urgencias. Debemos controlar el peso del paciente a diario y anotarlo. Recuerda que es una manera eficaz de controlar la acumulación de líquidos, y debemos seguir haciéndolo siempre, aunque la persona lleve mucho tiempo estable.
Para que el peso sea fiable, lo ideal es:
- Pesarse en ayunas.
- Pesarse desnudo o siempre con la misma ropa ligera.
- Pesarse después de orinar.
Si se produce un aumento brusco, de 1kg en un día, o 2-3 kg en 2-3 días muy posiblemente sea por acumulación de líquidos. En ese caso:
- Aumentaremos su medicación para orinar (diuréticos como furosemida, torasemida…) según lo indicado por su médico.
- Contactaremos con su unidad de insuficiencia cardíaca.
- Acudiremos con el paciente a su centro de salud.
CONTROL DE LA TENSIÓN ARTERIAL Y PULSO
Es importante también que controles la tensión arterial y el pulso del paciente cada cierto tiempo. Utiliza el mismo aparato para medir la tensión y hazlo a la misma hora cada día en diferentes momentos del día. Para medir la tensión a la persona que cuidas, debe estar sentada con la espalda en el respaldo de la silla, sin cruzar las piernas y tranquila. El manguito debe estar dos o tres centímetros por encima de la flexura del codo. Realiza dos mediciones separadas al menos dos minutos y quédate con el resultado de la media de ambas. Recuerda siempre anotar las medidas recogidas en el mismo cuaderno o cartulina, para poder mostrárselo al médico en las revisiones. Es preferible que la persona no hable durante la medición, no haya comido justo antes, y que no tenga la vejiga llena.
3. CUIDAR EL ESTILO DE VIDA
Haga ejercicio físico moderado, regularmente. Como hábito diario, es muy importante controlar el peso, así como signos y síntomas de alarma. También es imprescindible que la persona con insuficiencia cardíaca abandone los hábitos tóxicos: tabaco, alcohol, etc. Otro aspecto que no debemos olvidar como cuidadores es que la persona debe vacunarse de la gripe y del neumococo pues así se evitan infecciones que suponen una causa de descompensación de la IC.
En la alimentación en insuficiencia cardíaca, básicamente deben tenerse especialmente en cuenta tres factores:
- Limitar el consumo de líquidos. En la insuficiencia cardíaca se produce retención de líquidos (tobillos, piernas, abdomen, pulmones…), que es responsable de gran cantidad de sus síntomas. Por ello un excesivo aporte de líquidos puede favorecer que se produzca mayor acúmulo y empeoramiento de los síntomas. Deben tenerse en cuenta TODOS LOS LÍQUIDOS: café, agua, zumo, gazpacho, etc. La recomendación general es tomar entre 1.5 y 2 litros de líquido al día, aunque el personal sanitario puede indicar otra cantidad, que será la que deba seguir.
- Disminuir al mínimo la sal. Hay que reducir el consumo de sal al menos 5 gramos por día. La sal tiene como efectos un aumento de la tensión arterial y un aumento de la retención de líquidos. No debemos usar sal para cocinar, pero tampoco sal de hierbas, sal de frutas, sal de ajo, ni sal de farmacia (que, aunque no contiene sodio, contiene potasio y puede resultar dañina). Evitaremos colocar el salero en la mesa. Para mejorar el sabor de las comidas, utilizaremos condimentos: vinagre, limón, pimienta, canela, perejil, etc. Evitaremos alimentos que contienen “sal escondida” y leeremos las etiquetas de los alimentos para evitar los que tengan un mayor contenido de sal. En una etiqueta, puede aparecer como sal, o como sodio o Na.