Administración de fármacos subcutáneos

 1. Antes de la inyección

  1. Colocar de forma cómoda y accesible todos los elementos que se van a necesitar durante el proceso (por ejemplo: pluma de insulina, gasa, clorhexidina…). Hay que realizar una correcta higiene de manos, durante al menos un minuto, después de tener todo el material listo.
  2. Se debe de conocer cuáles son las zonas apropiadas para la inyección en función del tipo de medicamento, por ejemplo, abdomen, o muslos.
  3. Es preciso rotar los sitios de inyección del medicamento.
  4. Se coloca clorhexidina sobre la gasa y se desinfecta la zona elegida para esa inyección.
  5. Se toma un buen pellizco de tejido.

2. Durante la inyección

  1. Es importante considerar la orientación de la aguja en función del tipo de medicamento, varia por ejemplo entre insulina y heparina.
  2. La velocidad a la cual el medicamento se inyecta también es diferente, es importante conocerla. A veces, inyectar muy rápido genera un reservorio en el cuerpo. 

3. Después de la inyección

  1. Una vez terminada, se recomienda aplicar una presión hacia el interior, sin masajear en círculos, con una gasa impregnada en clorhexidina. 
  2. No se encapucha la aguja, y se desecha a un recipiente rígido de plástico, que se llevara a reciclar a la Oficina de Farmacia o Centro de Atención Primaria.