Control de la tensión arterial
TENSIÓN ARTERIAL Y VALORES NORMALES
La tensión o presión arterial es la medida de la presión que ejerce la sangre al circular por las arterias. Cuando esta presión es demasiado alta, se habla de hipertensión arterial, que es una enfermedad crónica que requiere de un tratamiento y de medidas orientadas a cambiar el estilo de vida del paciente.
En la tensión arterial, existen dos valores:
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- Presión sistólica o máxima. Es el valor más alto y lo que llamamos comúnmente la “máxima”.
- Presión diastólica o mínima. Es el menor valor y lo que llamamos comúnmente la “mínima”.
Se mide en milímetros de mercurio, que se escribe como mmHg. En adultos mayores de 18 años, los valores normales de la tensión arterial son de máxima 120 mmHg y de mínima 80mmHg (120/80).
En aquellos pacientes que no toman medicación, decimos que es hipertensión arterial cuando la tensión arterial máxima se encuentra por encima de 140 mmHg y la mínima por encima de 90 (140/90). La hipertensión arterial aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón o un accidente cerebrovascular. Siempre que sea posible debe intentar reducirse por debajo de 130/80 mmHg, en especial en diabéticos o en enfermos cardiovasculares. Sin embargo, en edades avanzadas y enfermos renales puede ser suficiente ser menos exigente siguiendo siempre el consejo médico en cada caso.
APARATOS DE MEDIDA
En la actualidad hay una variada gama de aparatos homologados para tomar la tensión arterial (tensiómetros). En casa, normalmente usamos tensiómetros automáticos, que pueden ser de brazo o de muñeca. Los aparatos de muñeca no son recomendables porque son variables dependiendo de la posición de la muñeca y las calcificaciones de las arterias. En el caso del aparato de brazo automático el tamaño del manguito debe ser adecuado al perímetro del brazo de la persona a la que se le está midiendo la tensión. Hay 3 tamaños de manguito: pequeño (niños y adultos muy delgados), normal (estándar) y grande (para pacientes obesos). Es importante tomar la tensión con el manguito adecuado porque un manguito grande dará como resultado tensiones más bajas y un manguito pequeño dará tensiones más altas.
Para controlar la tensión arterial adecuadamente hay que seguir estos consejos:
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- Toma la tensión siempre a la misma hora.
- La persona debe sentarse cómodamente con la espalda apoyada en el respaldo de la silla, sin cruzar las piernas, y la mano relajada, y sin ropa que le oprima el brazo donde va a medir la tensión.
- Es importante que la persona a la que se le está tomando la tensión permanezca en silencio durante toda la toma. Además, debe estar relajada (no comer, beber, fumar ni hacer ejercicio físico media hora antes) y en un ambiente tranquilo.
- Tomarla tras cinco minutos de reposo por lo menos.
- Si el tensiómetro es de brazo, coloca el manguito dos o tres centímetros por encima de la flexura del codo, con la palma de la mano boca arriba y el codo ligeramente flexionado a la altura del corazón. Fíjate que hay veces que en el manguito indica una marca para la arteria.
- Realiza tres mediciones separadas al menos dos minutos y quédate con el resultado de la media de las dos últimas. Recuerda siempre anotar las medidas recogidas en el mismo cuaderno o cartulina, para poder mostrárselo al médico en las revisiones.
- Las medidas se pueden realizar por la mañana: antes de desayunar, y antes de tomarse la medicación; y/o por la noche: antes de cenar, y de tomar medicación. El día que se tome la tensión, se anotarán las medias de la mañana y la noche.
- A no ser que el personal sanitario te indique otra cosa, bastará con tomar la tensión una o dos veces por semana.
- Utilizar siempre el mismo aparato si es posible y hacerlo a la misma hora del día.
Se debe evitar:
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- Que el paciente fume o tome café 30 minutos antes de la medida.
- Que el paciente tenga la vejiga llena antes de la medición. Es preferible que esté vacía.
- No es conveniente realizar la medición después de comer.
- El paciente no debe hablar durante la medición.
Además, si el paciente sigue un tratamiento para la hipertensión hay que tener en cuenta que:
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- Aunque la presión arterial se haya normalizado no hay que dejar de tomar la medicación nunca.
- Hay que cumplir estrictamente el tratamiento e intentar mantener siempre el horario de ingesta de las pastillas.
- Si no obtiene resultados, consultaremos al médico, ya que a veces es necesario probar otro antihipertensivo o asociar varios fármacos para controlar la presión arterial.
- También debemos revisar la dieta del paciente por si algún alimento (por ejemplo, la sal), está impidiendo el efecto antihipertensivo de la medicación.
- El tratamiento debe compatibilizarse siempre con el estilo de vida cardiosaludable.
- Debemos vigilar el resto de factores de riesgo (el tabaco, diabetes, obesidad, sedentarismo, predisposición familiar).