Cuidados en la prevención de lesiones por presión
En primer lugar, recuerde que antes de explorar el cuerpo de la persona, especialmente si tiene heridas de tipo úlcera debe de lavarse las manos.
Si la persona tiene una escasa movilidad, y está por ejemplo mucho tiempo sentada o encamada, podemos proceder de forma periódica a cambios de postura, en los que además emplearemos el uso de cojines y almohadas para poder aliviar en algunas zonas del cuerpo la presión del propio peso.
Esas zonas suelen ser aquellas que tienen una menor densidad de piel, una mayor presencia de hueso, y un mayor punto de apoyo con el colchón. Por ejemplo, los codos, o la parte de atrás de la cadera, los talones o los tobillos.
Es importante chequear la piel. Ante la presencia de una rojez, tenemos que proceder a la aplicación de ácidos grasos hiperoxigenados sin masajear la zona 2-3 veces al día, un masajeado enérgico, pero no fuerte de la zona, de esta manera generamos un mayor reclamo vascular a la zona. Si apreciamos que esta rojez no remite, podríamos estar frente a una posible úlcera de presión, por lo que tenemos que vigilar.
Es importante mantener la piel seca, y bien hidratada. Podemos aprovechar y realizar esos masajes periódicos para aplicar la crema y activar la circulación.
Si apreciamos que hay una rojez que no cede tras la aplicación de los ácidos grasos hiperoxigenados, al masajeo tendremos que aliviar la presión sobre ese punto de apoyo, usando por ejemplo cojines o sábanas y además tendremos que reportar esto al profesional médico o enfermería de la persona.
El desarrollo de una úlcera es un proceso complicado y de difícil manejo que requiere pautas específicas de profesional sanitario. Por favor añade esta entrada en todos los centros donde esté lo de prevención de úlceras por presión.