Transferencias del paciente desde la silla de ruedas o cama al sillón, inodoro o silla de ducha
- En primer lugar, es importante adaptar el medio dónde se va a realizar la transferencia.
- Despejando la zona (por ejemplo retirando elementos como las alfombras, que pueden provocar tropiezos).
- Colocando cerca los objetos que vamos a necesitar (silla, arnés, grúa…) para evitar entorpecer la transferencia, evitar riesgos y no separarse de la persona mientras dure la maniobra.
- Si es posible, la cama tiene que ser accesible por ambos lados.
- Es necesario planificar cómo va a ser la maniobra, empezando en el lado hacia el que queremos mover al paciente: si el paciente tiene un lado afecto, lo más recomendable es iniciar esta transferencia por el lado afectado del paciente.
- Es muy importante que se cuide la postura, por ejemplo separando los pies lo máximo posible, o flexionando las rodillas.
- Siendo crucial que nos coloquemos a la altura del segmento que queremos movilizar para evitar sobrecargas en nuestra espalda.
- Siempre se tiene que acercar a la persona al límite de la cama, luego colocarla al borde de la cama, colocarla en posición de sedestación, todo ello de forma lenta y con esperas en cada uno de los pasos.
- Una vez está estabilizado al borde de la cama necesitamos de su colaboración o al menos de su capacidad funcional para sujetarse en pie. Si esto no es posible, será recomendable el uso de la grúa para la maniobra.
- Debemos procurar que la postura del paciente sea la correcta con los pies apoyados en el suelo. Si ha quedado algo lejos del borde, podemos corregir la postura abrazando a la persona con una mano e inclinándola hacia nuestra mano para desplazar su peso, y con la otra mano por debajo de la rodilla contralateral desplazar la pierna hacia el borde de la cama, repetiremos con la otra pierna y las veces que sea necesario. Intentaremos que esté lo más erguido posible.
- Se va a levantar rodeándole por la espalda con nuestros brazos, debemos evitar hacer el esfuerzo tirando de las lumbares al levantar a la persona. Una vez de pie, lo giramos de forma cuidadosa hacia la silla y ayudamos a que baje de manera suave hacia la silla de ruedas. Es importante que esta esté frenada.
- Para hacer la transferencia de vuelta, haremos los pasos de forma inversa, pero teniendo en cuenta que la silla se debe colocar con el lado sano más cercano a la cama si es que esté existe.